jueves, 3 de noviembre de 2011

La finitud de las cosas que he proclamado amar.

¿Por qué es que tus ojos hoy no brillan como siempre?
Por qué es que al mirarme, sólo logro contemplar el vacío a nuestro alrededor;
la finitud de las cosas que he proclamado amar.

Ya la vida se escapó por entre tus poros,
y hoy en tus ojos encuentro el no-ser de este mundo.
Lo irreversible de la mortalidad.
Aquello que en este nuevo día ya no está.

Desearía verlos llorar para saber que aún sufren mi mismo malestar.